Radiofrecuencia

La radiofrecuencia es un tratamiento mediante el cual se emplean ondas electromagnéticas de alta frecuencia sobre la piel, consiguiendo una movilización molecular, que conlleva al calentamiento controlado de diferentes capas de la piel, lo que favorece la estimulación del sistema de  linfático y  circulatorio, también  produce destrucción de los adipocitos y la migración de fibroblastos y estos a su vez promueven la formación de colágeno. Es un procedimiento indoloro y se utiliza para tratar la flacidez y la celulitis de cualquier parte del cuerpo.

Los efectos se empiezan a notar a partir del mes de tratamiento y mejoran en los sucesivos, primero hay contracción del colágeno existente, seguido de una reestructuración y formación de nuevas fibras de colágeno (neocolagénesis), con esto lograremos mejorar signos de envejecimiento consiguiendo: reafirmación y tonificación la piel, definición del contorno del rostro y levantamiento de mejías, disminución del surco naso-geniano, alizar arrugas finas y lineas de expresión, reducir papada, bolsas de ojos, así como disminución de cicatrices de acné.  Aunque depende de cada caso y el tipo de radiofrecuencia utilizada pueden necesitarse tres o mas sesiones para obtener los resultados esperados. 

 

¿Que es la Radiofrecuencia Facial? y ¿Que tipos de Radiofrecuencia Hay?

La radiofrecuencia facial genera un campo eléctrico que cambia de positivo a negativo, lo que causa un movimiento rotacional de moléculas, lo que a su vez genera energía térmica sobre la piel, produciendo un daño controlado, con el objetivo de reestructurar el colágeno existente y estimular nuevas fibras de colágeno y elastina, cabe mencionar que es uno de los procedimientos estéticos  mas populares en todo el mundo Existen diferentes dispositivos de radiofrecuencia como vamos explicar a continuación.

Radiofrecuencia monopolar

La radiofrecuencia monopolar es una técnica que se utiliza en medicina regenerativa y que es perfecta para reafirmar la piel del rostro y definir mejor el contorno facial. Esta aparatología estimula el colágeno de nuestro organismo y, así, consigue tensar la piel y conseguir reducir la flacidez y los signos de la edad.

Un aparato de radiofrecuencia monopolar emplea un electrodo que entra en contacto con la piel y otro que está sostenido por el cliente. Este sistema eléctrico permite que la corriente pase entre los dos electrodos y que, así, el calor pueda penetrar en la piel con la máxima profundidad. La zona que queremos tratar sentirá el calor y, este, actuará sobre los tejidos promoviendo que la sangre circule y que se estimule la creación de colágeno y elastina, dos sustancias que son claves para reafirmar la piel y que esté suave, lisa y tersa.

Radiofrecuencia Bipolar

El sistema de radiofrecuencia bipolar consiste en dos electrodos, un cabezal que emite ondas electromagnéticas de alta frecuencia y otro que actúa como receptor, de esta manera abarca una mayor área a tratar y se genera un gran incremento de temperatura concentrado sobre áreas más localizadas. La idea es producir más colágeno y elastina para reducir arrugas, estrías y celulitis, dando lugar a una piel rejuvenecida. 

Radiofrecuencia Multipolar

Consiste en radiaciones electromagnéticas no ionizantes, que oscilan dentro de un campo eléctrico y magnético simultáneamente, esta técnica  logra crear un efecto de calor profundo más intenso y puntual, dado que trabaja un área especifica que es estimulada a través de la transmisión de corriente con varios polos.

 utiliza tres o más polos/electrodos que, lo que permiten un mayor enfoque de la energía de RF y una densidad de onda de RF más amplia, lo que significa que puede lograr profundidades variables de penetración en el tejido objetivo que se está tratando (ambos). superficial y profundo) dando un resultado más uniforme. El colágeno en el tejido se calienta y estimula para crear una contracción visible inmediata y un efecto lifting, seguido de una remodelación con una producción de colágeno nueva y acelerada en las capas más profundas con el tiempo

Radiofrecuencia Fraccionada

Consiste en el a´porte de una energía focalizada en la piel mediante múltiples  electrodos. Cada uno de los puntos en que se focaliza dicha energía, provoca un efecto térmico en la dermis, donde se encuentran las fibras de colágeno y elastina. Las elevaciones térmicas producen un estrés dérmico, el cual estimula la producción de proteínas de choque térmico, que dan lugar al comienzo de la reparación de tejidos, y a su vez a la neocolagénesis, ya que los fibroblastos se ven estimulados por estas proteínas, y comienzan la síntesis de nuevo colágeno. 

Otra forma de describir la radiofrecuencia  fraccionada es el paso de minúsculos haces de energía en la piel que genera columnas térmicas en el tejido, así como también columnas de tejido sano desde las que se va a activar el proceso de cicatrización.

El procedimiento se puede lograr a través de dos técnicas. La primera, es el uso de un dispositivo con distintos cabezales que difieren en la cantidad de puntos que permiten el paso de los microelectrodos.

La segunda técnica consiste en emitir la radiofrecuencia a través de agujas lo que permite introducir la energía en capas más profundas de la piel.  

 


¿Que produce la elevación de Temperatura?

La elevación Térmica de la radiofrecuencia fraccionada produce construcción de las fibras de colágeno existentes, aumento de la producción de colágeno y elastina, rotura de la membrana del adipocito ( célula de grasa), como resultado obtenemos una piel mas firme , elástica y menos grasa localizada.  

Beneficios de la Radiofrecuencia Fraccionada 

  1. Mejora la firmeza y la apariencia de la piel.
  2. Mejora la elasticidad de la piel.
  3. Reduce las arrugas 
  4. Combate la flacidez
  5. Mejora la circulación de los tejidos tratados.
  6. Aumenta la hidratación cutánea.
  7. Acelera la eliminación de toxinas.
  8. Disminuye la celulitis y quema grasa localizada.

 

 

Contraindicaciones de la Radiofrecuencia

  1. Coagulopatías (alteración de la coagulación sanguínea).
  2. Patologías Cardiacas Graves.
  3. Epilepsia.
  4. Pacientes con Marcapasos Cardiacos.
  5. Embarazo o Lactancia.
  6. Implantes metálicos.
  7. Pacientes en tratamientos oncológicos.